miércoles, 28 de marzo de 2012

vs chismes

Los rumores siguen la misma lógica que una epidemia.

La receta que propone Ramón-Cortés, autor de Virus, para acabar con la rumorología es aplicable y eficaz en empresas o grupos reducidos. Aplicada a diario, para ser efectiva requiere:

1.- Capacidad para calibrar la veracidad de la información, según quién la propaga, y descubrir los portadores de virus.

2.- Relaciones interpersonales y perspicacia para conocer los vínculos que existen.

3.- Conocimiento de los canales de comunicación y astucia para participar en ellos.

4.- Transparencia. Lo que no se dice da pie a las habladurías.

5.- Claridad. Cuando hay una información que difundir, evitar versiones a la medida de cada interlocutor.

6.- Rapidez. Caminar detrás del rumor supone dejar escapar muchas opciones.

7.- Valor para dar con igual celeridad las buenas y las malas noticias.

8.- Integridad. Es decir, congruencia entre lo que decimos y lo que nos ven hacer.

Remedio de emergencia
Y en caso del que rumor ya esté propagado, aquí lo que hay que hacer:

1.- Ser más rápidos que el infundio: comunicar con datos objetivos, contrarrestando la mentira con celeridad.

2.- Buscar personas de confianza que formen diques de contención y rompan las cadenas del contagio.

3.- Luchar contra la gente de la organización que, por desmotivación, miedo o por puro deporte, se dedican a propagar rumores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario