miércoles, 6 de junio de 2012

OLOR CORPORAL: SUS FUENTES


Desde los genes, pasando por tu edad hasta si te da ansiedad.

1. Genes: Afectan de muchas maneras tu olor personal. La más directa, a través de una familia de genes (los MHC, que varían de una persona a otra). Éstos se los debes a tu herencia, y al día de hoy no puedes hacer nada para modificarlos.

2. Condiciones ambientales: el sudor es el mecanismo termorregulador del cuerpo. Por eso, a mayor temperatura y humedad ambiente, más se suda. El viento favorece la evaporación del sudor e impide que se acumule en la piel. Siempre es mejor estar en un lugar ventilado para que evites oler mal.

3. Dieta: somos lo que comemos, pero también sudamos lo que comemos, ya que nuestra dieta determina las sustancias de desecho que el organismo elimina por medio del sudor. De ahí que, tras una noche loca, apestes a alcohol.

4. Higiene: una rutina higiénica adecuada permite eliminar el sudor presente en el cuerpo antes de que se vuelva rancio, y también controla la flora bacteriana de la piel. Y al contrario: si tu higiene deja mucho que desear, ya se sabe lo que pasa...

5.  Edad: la producción hormonal de nuestro organismo, que a su vez controla la actividad de las glándulas sudoríparas apocrinas, varía con la edad. Se activa cuando se alcanza la adolescencia, y conforme envejecemos, va decayendo.

6. Ropa: limita la transpiración (más o menos en función de su composición) y aumenta la superficie de contacto bacterias-sudor. En las prendas ya usadas permanecen bacterias que pueden pasar de nuevo a la piel. Mejor, échalas a lavar.

7. Estado de ánimo: el humor con que te levantes, lo animado que estés... afecta el olor corporal al influir en la respuesta de los sistemas nervioso autónomo y endocrino, responsables de regular la actividad de las glándulas sudoríparas.

8. Nerviosismo, ansiedad, estrés, etc.: lo dicho en el punto anterior es igualmente aplicable aquí. El grado de excitación afecta los sistemas nervioso y endocrino, y por tanto, la sudoración. Por eso, cuando estás nervioso sudas más.

Apúntalos y trata de regular aquellos que están en tus manos, por el bien de tu olor y la nariz de los demás.

-*-


¿Cuánto sudamos al día?

Depende de factores como la cantidad de ejercicio físico que realicemos o la temperatura del ambiente. Los límites se sitúan entre 100 ml y 8 litros al día. Si estamos en condiciones ambientales templadas, y con una actividad física promedio, la mayoría de los humanos producimos un litro de sudor diario.

La mayor parte de la transpiración se hace de forma imperceptible, desprendiéndose en forma gaseosa de nuestra piel, por lo que no nos damos cuenta de ello.

¿Por qué huele mal el sudor?

El ser humano es homeotermo por lo que continuamente está regulando su temperatura corporal y así mantener los órganos internos en óptimas condiciones. Una de las funciones de nuestro organismo es la de refrescarnos a través de la sudoración cuando tenemos un exceso de calor.

En la dermis tenemos repartidas más de 2.5 millones de glándulas sudoríparas (situadas mayoritariamente en las palmas de las manos, las plantas de los pies y en el frontis de la cara) y apocrinas (localizadas en las axilas, pubis, perineo, ombligo, bajo el pliegue de los pechos o tras las orejas). Las glándulas sudoríparas son las encargadas de expulsar el agua que le sobra a nuestro cuerpo.

Aunque el sudor por sí solo no tiene olor alguno, cuando éste entra en contacto con las bacterias que están alojadas en la superficie de nuestra piel y/o vello corporal es cuando adquiere ese peculiar y desagradable olor.

¿Transpiran los animales?

Algunos sí y otros no. Muchos mamíferos, entre los que se incluyen la mayoría de los primates, transpiran para regular su temperatura cuando hace mucho calor, pero pocos sudan tanto como los seres humanos y los caballos.
Aunque es muy común usar la expresión "sudar como un cerdo", los puercos tienen muy pocas glándulas sudoríparas funcionales. Por esta razón les gusta revolcarse en el agua o en el barro cuando tienen calor.

Los osos tiene glándulas sudoríparas, pero los perros tienen pocas, por eso se refrescan jadeando. Mediante esta acción pierden agua evaporada a través de la boca y la lengua. Los gatos transpiran por las patas y también bajan su temperatura limpiándose.

Las aves también carecen de glándulas del sudor y se mantienen frescas resollando y levantando las alas. Los reptiles y los insectos no necesitan sudar porque, a diferencia de los mamíferos, no necesitan mantener una temperatura corporal constante.

-*-

No hay comentarios:

Publicar un comentario