domingo, 10 de junio de 2012

segunda adolescencia


 los hombres también les llega su día...

Al igual que la adolescencia es un periodo de transición en el que se ha dejado de ser niño, pero todavía no se es adulto y en el que se experimentan cambios biológicos y psicológicos muy importantes, también entre los 40 y los 50 años de edad suceden crisis y fenómenos muy parecidos.

Estos años son un proceso de transición entre la edad adulta y la senectud y, al igual que en la adolescencia,  se experimenta incertidumbre y múltiples  cambios. Psicológicamente se cuestionan los valores, los logros, el rumbo y el signifi cado de la vida, y biológicamente se experimenta un decremento en la producción de la testosterona, la “hormona masculina”.

La disminución en los niveles normales de testosterona es conocida como andropausia. La andropausia es similar a la menopausia (que experimentan las mujeres), pero en los hombres no se presentan signos claros, como el cese de la menstruación, que marcan dicha transición.

Se cuestionan los valores, el rumbo y la vida misma.

Ambos, sin embargo, están caracterizados por una caída en los niveles hormonales. El estrógeno en la mujer y la testosterona en el varón. El decremento en el hombre es gradual y puede extenderse de 10 a 15 años, y los resultados son muy parecidos a los que reportan las mujeres menopáusicas: se sienten sin energía, presentan cambios de actitud y en el estado de ánimo; existe pérdida de fuerza, además de un incremento en la acumulación de grasa y perdida de la libido o apetito sexual.

Las hormonas son sustancias químicas que operan en el cerebro y al actuar sobre él ordenan cómo cambiar el cuerpo. La testosterona interviene en la libido sexual y también está vinculada a la conducta agresiva. Basta una pequeña cantidad de testosterona en la sangre para que el comportamiento masculino sea normal, y en el hombre oscila entre uno y dos nanogramos por mililitro. Los varones tienen más testosterona que las mujeres y su agresividad suele alcanzar en algunos de ellos su mayor expresión poco después de la pubertad, coincidiendo con los niveles máximos de hormonas.

¡Auxilio, estoy en crisis! ¿Tengo andropausia? ¿Ha notado los siguientes síntomas?:  ¿se siente más triste que de costumbre?, ¿se siente cansado y sin energía la mayor parte de día?, ¿ha sentido disminución en su deseo sexual?, ¿tiene problemas de erección?, ¿ha notado una pérdida en su agilidad y fuerza muscular?, ¿en general se siente poco motivado?

Si es así, debe saber que actualmente se dispone de métodos para detectar los niveles de testosterona en la sangre y aun en la saliva y, lo más importante, existen terapias de reemplazo hormonal que le pueden ayudar a mejorar su calidad de vida.

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