Estudio encuentra que los efectos son muy diferentes.
Todos tenemos recuerdos de momentos felices y tristes que quisiéramos controlar para olvidar o mantenerlos; un nuevo estudio revela que la forma en que los guardamos y como nos afectan depende de nuestra personalidad, género y la forma en que regulamos nuestros sentimientos.
“Investigamos rastros relacionados con la forma en que las personas procesan su mundo emocional y cómo responden a él. Queríamos encontrar no sólo como los rasgos de personalidad pueden influir en qué y cómo la gente recuerda, sino también para examinar la forma en que afecta el estado emocional en el futuro”, explicó Florin Dolcos, quien encabezó el estudio junto con Sanda Dolcos y Ekaterina Denkova de la Universidad de Alberta.
Estudios previos sólo se enfocaban en la personalidad y las relaciones biográficas de mujeres y sus malos recuerdos, esto porque culturalmente las mujeres suelen ser diagnosticadas con mayor frecuencia que los hombres de padecer algún desorden emocional como depresión o ansiedad.
La nueva investigación examinó tanto a hombres como a mujeres y sus recuerdos malos o buenos, centrándose en las estrategias para manejar sus emociones como supresión o el tratar de esconder sentimientos negativos o la revalorización en la que se trata de adoptar una nueva perspectiva de recuerdos desagradables.
Utilizaron cuestionarios y señales verbales para analizar la personalidad al obtener más de 100 datos autobiográficos de 71 participantes, 33 hombres y 38 mujeres, y encontraron que las personas más extrovertidas, amigables, asertivas y que buscan estímulos tienden a recordar más los hechos positivos de su vida.
Los hombres neuróticos son aquellos que tienen una visión negativa de la vida al recordar más los momentos desagradables, mientras las mujeres neuróticas no sólo los recuerdan sino que los reviven una y otra y otra vez, desorden nombrado “rumiar” y que se vincula con una tendencia a la depresión.
Las diferencias más pronunciadas entre hombres y mujeres son los efectos de las estrategias emocionales que utilizan cuando recuerdan eventos desagradables. Los hombres que se esfuerzan en pensar de manera distinta sus memorias, reevaluacion, conservan más los hechos positivos, mientras que quienes los reprimen no padecen el desorden de recordar una y otra vez o “rumiar” como sucede en mujeres, quienes además bajan su ánimo después.
"Creo que lo más importante aquí es que realmente tenemos que mirar de forma conjunta las diferencias sexuales y relacionados con la personalidad y reconocer que estos factores tienen un impacto diferente en la forma en que se graban nuestros recuerdos, en lo que estamos haciendo con nuestro recuerdos, y más tarde, cómo lo que estamos haciendo con nuestra memoria está afectando a nuestro bienestar emocional , dijo Sanda Dolcos.
Los resultados son instructivos para los hombres y las mujeres. Ser más sociable, dejar de recordar lo malo una y otra vez y usar la reevaluación funciona mejor en hombres que en mujeres para hacer frente a los recuerdos negativos y apreciar los positivos, concluyeron en el estudio publicado en la revista Emotion de la Asociación Americana de Psicología.
Si quieres leer el resumen de la investigación da clic aquí: Emotion (en inglés)
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